Bolsos joya inspirados en el barroco

A veces la diferencia la marca mirar desde otra perspectiva. Al menos, eso es lo que hemos pensado creando la nueva colección de bolsos para este verano, inspirados en diseños barrocos.

En la entrada de hoy queremos acercarte un poco más al proceso creativo hasta presentar los nuevos diseños, su influencia y su historia.

El pasado invierno, decidimos trabajar en la adaptación para bolsos de tres diseños de reposteros, uno de ellos del Palacio de Viana, creados entre el siglo XVII y XVIII. Dar una nueva vida a esas imágenes decorativas jugando con las miradas del barroco.

Para disfrutar y apreciar más estos “bolsos - joya”, debemos viajar en el tiempo e imaginarnos en el interior de cualquier palacio europeo, donde cada pieza decorativa tenía el claro objetivo de mostrar la prosperidad de la familia que lo habitaba.

En este ambiente se ubicaron los reposteros, grandes piezas elaboradas en piel y que servían para vestir las paredes de las habitaciones más nobles pertenecientes a familias de abolengo. Estos revestimientos murales, no sólo buscaban la demostración de la posición social del propietario, sino que eran una alternativa veraniega y de exquisita belleza a los tapices de seda y terciopelo. El cuero aislaba de las altas temperaturas y era un material duradero y muy maleable donde plasmar todo tipo de imágenes expresivas y coloristas.

La producción de los talleres de Córdoba fue muy valorada en Europa pero influida por la moda de la Corte Francesa. Aquellos diseños se revestían de motivos florales donde cada flor encerraba un significado, de elementos frutales como símbolos de riqueza y prosperidad. Aparecen también los pájaros exóticos como aves del paraíso, asociados a la inmortalidad y a la perdurabilidad del poder.

Esta forma de personalizar y engalanar los palacios perduró hasta el siglo XIX, cuando la industrialización trajo un cambio en los gustos decorativos y los reposteros y sus imágenes cayeron en desuso.

Hoy estos bolsos dan otra vida a aquellas imágenes y formas de expresión barrocas, combinando tradición y contemporaneidad en coloridos brillantes y frescos, tan únicos y especiales cada uno por estar labrados y pintados a mano. Aquellos reposteros históricos y sus flores han dado hoy nombre y diseño a nuestros bolsos “Narciso”, “Lotto” y “Violeta”, haciendo de sus detalles los verdaderos protagonistas. No te prives de llevar una verdadera joya.