5 pasos para reconocer un producto de cuero sintético

Los productos en piel siempre han destacado por dos vías en el mercado: productos en cuero natural y polipieles. El cuero sintético o polipiel es un material a base de polímeros diseñado para tener la misma apariencia, textura y color de la piel animal. Se le conoce también con el nombre de cuero ecológico al no proceder de cuero animal. No obstante, para su obtención se recurre a procesos industriales y sustancias químicas que no representan precisamente soluciones ecológicas. Pero ¿cómo podemos comprobar si la pieza que deseamos comprar es de cuero natural o de polipiel?

 1. Textura y elasticidad

En el caso del cuero natural la superficie será suave y lisa. La capa externa tiene una porosidad muy característica y al voltear la pieza en su parte interior podrás ver pequeñas pelusas o tejido gamuzado, una singularidad imposible de reproducir en las piezas de cuero sintético. 

El cuero sintético siempre será más duro al tacto y rígido. Puedes comprobar la elasticidad del cuero natural presionando la superficie con los dedos y observando si se hacen arrugas pequeñas pero perceptibles, que con la misma rapidez que se hicieron desaparecen. Este fenómeno no ocurre con el cuero sintético. 

2. Olor

Otro aspecto sensible a los sentidos es el olor de la prenda. El cuero sintético huele más bien a plástico, pero una prenda de cuero natural despide un aroma especial debido a los taninos usados en su curtición, aunque no sea fácil de identificar exactamente si es rápidamente perceptible.

3. El acabado

Los acabados en las prendas son determinantes cuando se trata de saber si el cuero es natural. La forma tradicional de trabajar el cuero es a mano y esto importa mucho a la hora de evaluar la calidad de una prenda, pues precisión y perfección de los detalles como esquinas bien terminadas, costuras fuertes y bien cosidas, calidad de los forros internos, etiquetas y cremalleras saltan rápidamente a la vista.

4. Precio

Una de las principales diferencias entre cuero sintético y cuero auténtico es el coste. Cualquier pieza de cuero natural siempre será más costosa que una de cuero sintético, pues la inversión en el proceso de obtención de la materia prima hasta alcanzar el resultado del producto manufacturado es mucho mayor en un caso que en el otro.

5. El fuego

Aunque esta prueba es la más convincente no es muy recomendable ya que exponer la prenda por más de cinco segundos podría suponer una pérdida de humedad y aceites y sería difícil recuperar su estado original.

No obstante si acercamos una llama a una pieza natural de piel, no se deformará ni se quemará. Tal vez se contraiga o endurezca un poco por el calor debido al evaporamiento de la humedad y los aceites, pero volverá a su estado original cuando se enfríe, desprendiendo en ocasiones un olor semejante a cabello quemado. Si hacemos esto mismo con piel artificial, se derretirá y olerá a plástico quemado.

Esperamos que este artículo os pueda ayudar a la hora de distinguir una pieza de piel animal de otra sintética, ¡sin tener que recurrir al fuego! ;)