Najima: El arte de la Armonía

Hoy pasaremos casi de puntillas por la historia del arte para mostraros el origen y significado del nuevo diseño “Najima”.

Su nombre es la castellanización del árabe “Najm”, que significa estrella, pues nos basamos en este motivo tan presente en el arte hispanomusulmán. La geometría y en concreto la estrella, fueron una constante en el arte musulmán desde sus inicios hasta bien entrado el siglo XV.

A pesar de sus influencias artísticas; grecorromana, sasánida, iraní o bizantina - por citar algunas - el Islam creó un bellísimo universo decorativo propio, nuevo y cargado de simbolismo. La decoración, que cubrirá profusamente la superficie arquitectónica, juega un papel protagonista y pervivió más allá de los ocho siglos de poder en nuestro país.

Aunque existe la falsa creencia de que el Corán prohíbe la representación humana o animal, diremos que no sólo no es cierto, sino que existen preciosos ejemplos de esta temática del Oriente a Occidente musulmán, sobre todo en el ámbito civil. Aunque es cierto que hay una inclinación consciente y progresiva hacia motivos vegetales y geométricos, con amplia gama de estilos según dinastías y territorios.

Es en la decoración geométrica donde las estrellas - a veces de tramas complejas - alcanzarán en nuestro país gran difusión al final de dominación musulmana y durante el Mudéjar.

Su base será el cuadrado y mediante su superposición, rotación, división o multiplicación, crearán un patrón infinito que llegará a servir de cubierta en la Gran Mezquita de Córdoba, al espacio más sagrado... el Mihrab.

Una de las más bellas y mágicas explicaciones de estos motivos, es precisamente la profunda espiritualidad de su arte y la representación de la omnipresencia de Dios, su unidad, infinitud y armonía. Una decoración que, casi sin vacíos, no nos detiene en un único detalle sino que nos arrastra a infinitas y repetitivas formas, como un mantra.

La geometría como esquematización de la naturaleza siempre han atraído al hombre. Platón ya planteó la representación de los cuatro elementos en poliedros que encajaban a su vez de manera perfecta en la forma universal por excelencia, la esfera, sin principio ni fin.

Pero los musulmanes, mostrando su vasto conocimiento matemático y científico, llevaron la geometría y la representación divina y natural un paso más allá, para que pudiera ser contemplada por todos con los ojos de la trascendencia y del espíritu.

Y es en este universo decorativo, lleno de significado, en el que nos hemos inspirado para la nueva colección de bolsos masculinos y maletines, de calidad y estética muy cuidadas y elaborados con la técnica del cordobán.